Noviembre 2016 - Desafío Robledillo 30K

He querido ilustrar la entrada a este post con una imagen a tener en cuenta por todo aquel que quiera ir a esta carrera, el Cortafuegos de la Muerte, y tanto, no termina, y se hace muy duro por subirlo después de prácticamente haber subido todo el desnivel de la carrera y después de bajar otro cortafuegos, lo que menos esperan las piernas es tener que liarse a subir esa peaso de rampa, te deja tocaito para lo que queda hasta meta, que no es poco...

El Desafío Robledillo, en su versión de 30K, lo que suponía, hasta la fecha, el mayor reto al que me había enfrentado, y después de la (mala) experiencia de Pico Zapatero una gran piedra de toque, donde iba a aplicar todo lo aprendido hasta ahora.

Decir, como anticipo, que la experiencia fue inolvidable, acabé la carrera contento y feliz, por superar el reto, pero sobre todo, por haberlo superado sin ningún problema, en prácticamente el mismo tiempo que Pico Zapatero, pero con 9 kms más y con algo más de desnivel (+1.500 en este caso).

Quizás este año me atreva con alguna distancia superior, pues hay Desafío de 40K y 50K, habida cuenta que en 2017 haré carreras entre 30 y 40 kms, es más que probable que, por las fechas, me anime a hacer la de 40K, o quien sabe, la de 50K por eso de hacer un poquitín más de lo que planifico en cada año, algo parecido a lo que ha supuesto Pico Zapatero y este Desafío Robledillo en 2016, donde planifiqué solo carreras cortas para entrar poco en esto del TrailRunning y donde, para probarme, metí un par de retos más exigentes.

Ya desde la salida estaba con un come come que no podía, nervios, ganas de comenzar para ver como me veía, sin saber que ponerme, pues hacía frío, viento, posibilidad de agua,  finalmente camiseta de manga larga compresiva (la primera vez que la usaba, algo que no se debe hacer, pero hacía frío, que narices), y encima la camiseta de manga corta de mi club, decir, que la elección fue acertada, pues la camiseta de manga larga transpira que es una maravilla y no me proporciona sensación de calor en ningún momento, ese se convertirá en mi uniforme de invierto (sin agua), y cuando empieza a apretar algo más el calor habrá que tirar de manguitos.

Ya desde la salida, quitando a los aspirantes a ganar la carrera, se formaron varias grupettas que hicieron buena parte de la subida muy liviana, pues no se podía adelantar al ser un sendero estrecho, la comodidad de la grupetta hizo que toda la subida (a excepción del cortafuegos) la hiciera muy cómodo, al final de la carrera pensé que quizás podría haberme exigido algo más, pero no me hubiera hecho disfrutar de los países, así como haber llegado muy cansado a la parte final, el tiempo que empleé (poco más de 4 horas) atestigua que fue una buena elección.

Incluso hicimos algunos metros demás casi al final de la subida en un falso llano, pues nos salimos del track, aunque ningún problema para retornar al mismo.

Una vez en lo alto de la primera parte de la carrera, y con la sensación de haberlo hecho casi todo, a excepción de la subida del cortafuegos de la muerte, me dedico a dejarme correr por las partes más pisteras, hasta coger el cortafuegos de bajada, el cual realizo ya solo sin compañía de nadie, pues el grupo estaba formado en su mayoría por corredores de la versión de 20K y fueron desviados al final de la subida.

El único contratiempo que me ocurrió en la carrera fue clavarme en el dedo meñique un pincho de una zarza en una mala frenada, ese pincho me acompañó durante toda la carrera, pues quitando el momento del pinchazo no me volví a acordar de él hasta que estaba en meta.

Una vez finalizada la bajada del cortafuegos, y tras unos pocos metros en plano esperando ver el cortafuegos de la muerte, se tuerce a la derecha dejando la pista para empezar a subir, me espera un kilómetro y medio para subir 400 metros de desnivel positivo, y la verdad, al comienzo no me pareció tan exigente ni tan grande, aunque ya se notaba el cansancio, esa rampa me costó lo mío, pero la subí bastante bien, y ya casi al final de la rampa, y de lo que yo pensaba era también el final del cortafuegos se llega a un falso llano donde se puede admirar la imagen de arriba de este post, es decir, me quedaba otra gran rampa para terminar de subir el cortafuegos, en ese momento es evidente que te planteas de todo, pero sabes (sabemos) que lo subiremos al ritmo que sea, y así fue, llegando al punto más de la carrera de 30K con un frío y un viento en la cumbre que no esperaba, pero dado que el perfil que había estudiado a conciencia me indicaba que se empezaba a bajar directamente no pensé en abrigarme más, aguanté bien y enseguida se pasó el viento y frío protegido por la arboleda que apareció, menos mal :).

Lo que queda de carrera es bastante pista  y bajada en su mayoría, pero son 14 kilómetros hasta meta, y estaba ya bastante tocado, me lancé a bajar con ganas, y eso me hizo pagar posteriormente el esfuerzo, hasta el punto de tener que parar (andar) en algunos momentos a descansar algo, se me hizo un poco largo, pero al final todo llega, la meta y la gran satisfacción de haber terminado en buenas condiciones físicas, es lo que tiene el trail, te olvidas del tiempo, te olvidas del ritmo obsesivo, disfrutas, descansas y continuas, desde que salgo se que no voy a ganar, por lo que quiero es solo disfrutar y recorrer caminos que nunca hubiera recorrido de otra forma a buen seguro.