Febrero 2017 - Genaro Trail

Nuevo año, nuevos retos, entrenamiento más intenso, mi objetivo es aumentar distancia y desnivel en 2017, pero sin pasarme, siguiendo mi plan, progresivo, carreras entre 20-40 Kms, las más cortas para preparar las más largas, y así poquito a poco.

Y dentro de esa preparación, con vista puesta en La Alberca para marzo, decidí correr este trail de Arelgo denominado Genaro Trail, en su distancia media, en total 18K con +900 de desnivel aproximadamente, una buena piedra de toque para ver mi estado de forma, así como un par de lesiones que vengo arrastrando desde comienzos de año, una en la rodilla izquierda que molesta poco, y otra en el tibial anterior, esta si que molesta, y tengo que decir que se ha producido por una tontería que creo comenté en alguno otro post, concretamente el atado de las zapatillas, desde Pico Zapatero 2016 decidí utilizar los ojales superiores de las zapatillas, hay multitud de videos por internet que indican como utilizarlos para atar las zapatillas y evitar que se desaten, justo lo que necesitaba, pero poco a poco, el lugar donde aprietan (tibial anterior y extensor del tobillo) fue lastimándose hasta que, llegado un momento de entrenamiento, no podía doblar el tobillo, fue como un click, sin darme cuenta, y claro, a reposar y pensar...

Desde ese momento decidí no volver a usar los ojales superiores, y me inventé un atado de cordones que no se desata ni queriendo, porque después de cada carrera me las veo y deseo para hacerlo :), pero ya tengo el proceso mecanizado y me va bien, de nuevo, no siempre lo que uno lee y ve se puede aplicar a todos los casos, hay que auto aprender con una buena base de conocimiento.

En esta carrera tuve la posibilidad de charlar bastante tiempo con nuevos amigos del club que conocí ese día, puesto que la recogida del dorsal era muy temprano comparado con la salida de la carrera, y dado el frio que hacía en El Berrueco, estábamos todos juntitos y arremolinados en el bar, por lo que tuvimos un buen tiempo de charleta, sin duda, de lo mejor del día.

En cuanto a la carrera, llovió a la salida y poco más, el recorrido al completo sin agua, algo no previsto, y algo que nos permitió contemplar el paisaje por donde discurre esta carrera, el embalse del Atazar desde lo alto, una maravilla de paisaje, la carrera no se dio mal, 2 horitas en plan tranquilo, sobre todo desde la mitad de la carrera, pues empecé a notar el tobillo, finalmente mucho menos desnivel del anunciado, por el reloj me salieron +686, pero casi mejor dado el problema que tenía, todo lo que había corrido bien al comienzo lo perdí al final, pasándome bastantes corredores, pero como siempre digo, no hay queja posible, solo disfrute, finalmente entré en meta con un compañero del club que me cogió en esos kilómetros finales...

Ahora había que planificar adecuadamente la carrera de La Alberca, Tres Valles me esperaba en mes y medio, el primer gran reto de 2017, teniendo que entrenar y recuperarme de esos dolores que me salen cada vez que le doy caña...