2017 Julio - Entreno Desafio Cantabria

Y aprovechando vacaciones por la zona, como me ocurrió en Semana Santa, los organizadores del Desafio Cantabria publican una quedada de reconocimiento de una parte del recorrido, menos mal que fue la primera parte y no la última, porque el perfil se las trae, en este caso se trata de ir desde Bielva a Lebeña, unos 25 kms aproximadamente con +1.500 metros de desnivel, también aproximado, y en previsión para futuras fechas, otras dos quedadas adicionales para continuar con el recorrido, el cual ya se metería, desde Lebeña, en Picos de Europa, sin duda sería increíble poder hacerlo, pero lamentablemente no estaré de vacaciones en la zona :(.

Pero en fin, hay que aprovehar el entreno, a mi me permite conocer zonas que para mi son nuevas, desde dentro, como si estuviéramos en carrera, porque a futuro son carreras que me gustaría hacer, tiempo al tiempo.

De nuevo me aventuro y me lanzo al entreno, conociendo a mucha gente nueva con los que ya tengo contacto a futuro, incluso coincidí con Carlos, a quien conocí en el entreno del Cainejín, los kilómetros que compartí con él fueron muy buenos, pues me estuvo contando su experiencia en el Desafio El Cainejo, donde quedó 15º de su categoría y 16º en la general, todo un portento :)

Durante todo el entreno me sentí bastante bien, a pesar de que tenía dos duras subidas, una bastante larga y otra más corta, pero más dura por lo que teníamos recogido ya en las piernas.

La organizadores se currando el aspecto fotográfico, un buen montón que nos hicieron desde el comienzo, incluso tenían preparado un dron para el paso por la Sierra de Arria, aunque lamentablemente, la niebla se metió justo en esa zona y no pudieron lanzarlo, una pena porque hubiéramos tenido unas imágenes increíbles.

En la salida esperando el arranque del entreno:

Tras la foto de grupo nos lanzamos a bajar desde Bielva por un camino con escaleras que nos lleva hasta la carretera, algunos kilómetros (pocos) iniciales sobre asfalto hasta cruzar Cades y empezar la subida:

La subida hasta el Collado de la Sierra de Arria es larga, aproximadamente llegará hacia el kilómetro 10, decidí ir con el grupo delantero para forzarme, aunque sabía que me costaría, y efectivamente, así fue, iba con el gancho de forma continua, pero bien y con ganas...

Enseguida, el grupo delantero nos avanzamos respecto a quien hacía labores de guía ese día, que a sabiendas de que en el grupo delantero había buenos conocedores del terreno, decidió ir con el segundo grupo para asegurar que nadie se pierda.

Eso no quitó que, en un momento dado, equivocando un pelín el camino a seguir, nos hiciéramos algunos metros más llegando al collado de Sierra de Arria, donde nos esperaban de nuevo para hacer unas fotos:

En la foto anterior terminando de llegar al Collado, como se puede apreciar en niebla, yo deseando llegar arriba para reponer fuerzas y empezar la bajada, aunque muy bien de fuerzas hasta ahora, previo a esa imagen, la anécdota del día pero que me dejó un poco temblando, pasando por una zona arbolada se cayó dos metros detrás de mí (menos mal que yo iba el último de ese grupo) una buena rama, si me pilla no lo cuento, en fin, algo habrá protegiéndome...

Después de reponer algo de energía, nos lanzamos a bajar de forma rápida, pues hacía bastante frío bajo la niebla, esperaríamos al resto de los grupos en Cicera:

El comienzo de la bajada es incierta, si miras no ves el camino, bastante empinado, pero es cuestión de empezar a bajar, el camino saldría solito, después de terminar la peor parte y mirar hacia atrás, vemos que la nube pasó y se puede apreciar el collado, impresionantemente bonito, venimos justo de la "uve" que se aprecia a la izquierda de la imagen:

Tras bajar del todo y llanear un poco, llegamos a Cicera, donde ya había estado para iniciar la ruta de la Braña de los Tejos con Naturea, nunca pensé llegar allí corriendo, la verdad, decidimos esperar en la fuente del pueblo reponiendo agua, la mayoría nos quedaríamos fríos y nos costaría coger ritmo más tarde...

Después de este descanso, vendría la corta pero intensa subida a Collado Arceón, costó lo suyo, pero con la mente puesta en que después solo quedaría la bajada hasta Lebeña, larga, y potente, pues optamos por bajar directo por el camino y no por la serpenteante carretera, lo que nos hizo bajar la distancia final a poco más de 23 kms pero con mayor carga a las piernas, muy contento con esa bajada, me tiré a seguir a Carlos y disfruté como un enano...

Al final, en Lebeña nos tocó esperar al autobús, es que no se puede correr tanto, jajajaja, cansados y contendos como se puede ver en las fotos:

En resumen, bestial el entreno, por lo menos para mi, objetivo conseguido, conocer, conocer y conocer, amén de acumular metros horizontales y verticales :)

Desafio Cantabria, en la mochila de los deseos a futuro :)